martes, 13 de abril de 2010

Me preparo el desayuno justo a tiempo para que mi hermano llame para preguntar cómo ha ido la mañana. Lo hace cada lunes, es lo único que hace especial este día.

Terminó mis tareas matinales, y despidiéndome de prisa de mi padre, no sin antes habiéndole escondido el alcohol en lugar seguro, me dirijo hacia la parada del autobús.

Asiento derecho, detrás de la segunda puerta, asiento lleno de cosas extrañas, que van siendo a ser restos de comida. Mis compañeros de autobús no es que me tengan mucho cariño, la verdad. Llevo desde el accidente de mama sentándome sola. Los pocos amigos que tenia se han ido alejando, “es por tu actitud tan negativa” eso decían. De todas maneras, no los necesito.

Aquí comienza mi primer descanso de 10 minutos, ya que mi parada es de las primeras. Me inundo en un mundo lleno de todo lo que quiero, o supuestamente quiero, porque como dije antes, no los necesito. Todo son chicas riéndose de las chorradas que suelto, y por su culpa no puedo evitar sonreír, aun sabiendo que es una simple ilusión. Esta felicidad, no es del todo verdadera, pero me reconforta y con eso basta.

-Cuidado Nii~- gritan detrás mío.

Al girarme, noto como un trozo de chóped cae en mi cara. Oigo muchas carcajadas cuando me estaba quitando el embutido de mi rostro. Dirigí la mirada hacia la voz procedente del disparador. Alexa Ripoll. La chica más popular del instituto, una niña de papa, consentida en todo lo que pida y por si fuera poco, la chica que “está más buena” desde el punto de vista de los chicos. Para mí, tiene demasiada delantera y tiene el culo plano. No, no son celos, me gusta mi cuerpo.

-Lo siento Nii~, se me quedó el bocata atascado en la mochila, y al sacarlo…- dijo entre risas, mirando a los demás.

-No importa, Alexa… A todos nos puede pasar – le mire opaca, sin ninguna expresión. Su sonrisa se fue desvaneciendo.
-Podrías…podrías mostrar un poco más expresión en tu rostro, ¿No? – Frunció el ceño- Pareces un juguete mal hecho – sonrió de nuevo, cruzándose de brazos.

Suspire, dando una vista rápida a todos los demas chicos y chicas del autobús y me volví a poner bien en mi sitio. Que ganas tenía de llegar al instituto y encontrarme con la única persona que es... humana...no, que es especial. Humana es un insulto para lo bueno que es conmigo.

-Ah…- noté una vibración procedente del bolsillo de la sudadera- … Je…- sonreí.

"1 Llamada perdida – Richard “

Explico. Richard es el hijo de un socio de la compañía en la que trabaja mi padre, o por lo menos trabajaba. Desde que éramos pequeños siempre nos han estado juntando, aunque la verdad, al principio no nos llevábamos muy bien, porque siempre estaba pegada a mi madre. Despues de…lo que paso con ella, Richard me apoyó en todo momento, aun teniendo 2 años más que yo.
Siempre encima mio, haciendo que me sintiera a gusto fuera de casa, dentro de ella, a todas horas, continuamente pegado a mi, sacándome una sonrísa, secándome las lagrimas, si es que conseguía no hacérmelas sacar. Ademas, siempre tenido el don de la inteligencia, aparte de sus dotes deportivos. Es como un ser perfecto sacado del mundo de los sueños, y traido a la vida real.

-Brrr-brrr- vibró de nuevo el móvil
-Tonto…- sonreí de nuevo, colocándome bien la mochila y levantándome levemente del asiento- Ya estoy, ya estoy- de nuevo, me vibraba la sudadera

Los demas alumnos comenzaron también a levantarse y a ponerse en el pasillo, sujetándose por los barrotes o no, no estoy segura. A lo lejos, podía escuchar los cuchicheos de la Alexa y sus amigas.

-Ya está de nuevo con Richi…- dijo una de ellas
-Si, no se como él no se cansa de ella- bufó otra- Es una sombría.
-Yo creo…- esa era Alexa- que le tiene atado por alguna razón
-Si? En serio?- cuchichearon las otras.

Pasé de escuchar las estupideces de unas niñas incompetentes, que no aceptan que un tio pasen de ellas, y menos aun un chico como Richard. Richi, pche, que apodo más estúpido y cursí. Vamos, como ellas. No, no, tranquila, no te rebajes a su nivel. Constantemente me sacan de mis casillas, pero estos días no lo harán.

-Ya podeis bajar, chicos- anunció la conductora- Hemos llegado a nuestro destino.

Descendí del autobús la primera, como siempre y miré por encima de los coches de mi lado de acera. Todavia no estaba. Crucé la calle y me esperé, apoyada en la pared a que apareciera. No pasaron ni 5 minutos, cuando una limusina negra, aparcó en la zona blanca señalada delante de la puerta principal.

Bajé la cabeza al abrirse la puerta que se hayaba delante mio, no quería verle el rostro a él. Acto seguido y después de unas risas, una mano me acarició el hombro, y otra me alzó el mentón. Una cara sonriente se encontró con la mia y unos ojos marrones miel se toparon con los mios verdosos, tapados por las gafas negras.

1 comentario:

  1. Sheiii
    me encanta, "Richi" xD me recuerda a Eric T_T
    siemrpe junto a nii *-*
    Y esa Alexa y sus amigas pueden irse a chupar limon oiste? o.ó
    o la polla si quieren xDDDDDDD
    besitos ^^

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